Durante esta capacitación, los colaboradores del Laboratorio Biodata lograron óptimamente los objetivos que el curso planteó desde su inicio. En concreto, los participantes pudieron conocer los tipos de autocuidado que existen y evaluar su estado actual a nivel personal, desarrollando experiencias enriquecedoras y más consientes sobre el valor que tiene la salud en su vida laboral. Además accedieron a técnicas que permiten crear una relación saludable consigo mismo y con su entorno.

Se realizaron actividades de conversación con un alto nivel de reflexión de la situación personal, laboral y familiar; los diálogos  y contenidos se presentaron  desde una mirada integradora y constructiva durante el transcurso de la capacitación.

Los contenidos propuestos fueron seguidos con habilidad por el grupo de participantes, reconocieron rápidamente los aspectos psicológicos que un trabajador debe considerar para vivir y laburar saludablemente. La reflexión se facilitó, invitando a los mismos participantes expusieran sus puntos de vistas frente al grupo y pudiendo responder a las preguntas planteadas por el relator.

Dentro de los contenidos entregados y conceptos revisados, los participantes aprendieron esencialmente lo siguiente:

Adquirir conciencia de su propio estado actual de su salud. Esto se logra realizar gracias a las actividades y dinámicas efectuadas, donde los participantes pudieron vivenciar y conocer con claridad lo que es el autocuidado como base de una competencia existencial para sus relaciones interpersonales y salud laboral.

Herramientas de autocuidado desde la práctica del Aikido, esto para fortalecer una relación fluida y respetuosa consigo mismo y con los demás. Las técnicas del aikido y de la gestalt facilitaron a los participantes el sentir, y expresar las ideas, opiniones y sentimientos en formas apropiadas, logrando un estado satisfactorio de sí mismo, así como también una adecuación existencial más armónica con el ambiente.

Se motivó a los participantes a llevar una vida más sana con su trabajo y familia. Se enseñó a meditar y activar sus chakras. También se escucharon cuentos terapéuticos con la finalidad de recuperar estados y vivencias emocionales de gozo, placer y felicidad.

Esto último constituyó ser algo muy meritorio y significativo, ya que aportó a los participantes el hacerse cargo de la responsabilidad que se tiene para vivir diariamente desde una mayor conciencia de sí mismo. Hay que activar proactivamente nuestras competencias psicosaludables que tenemos todos los días para mantener una relación armoniosa consigo mismo y con el ambiente.